Maldiciones, augurios y Rafaella

Los aficionados a las cábalas estotéricas, patas de conejo y dientes de ajo no las tenían todas consigo ayer 22 de Junio. Ya solo la fecha 22J portadora de malos recuerdos, era sospechosa de arrastrar alguna maldición.
En Francia, Alonso salía 3º y nos devolvía las esperanzas de verlo subido al podio. Al final de la carrera, junto al brasileño, el italiano era el himno que se escuchaba (comenzaban los malos augurios). La escudería italiana colocaba sus dos coches en 1º y 2º puesto, nada sobrenatural si no fuese porque el 3º estaba ocupado por un piloto italiano, Trulli, que no lo pisaba desde mucho tiempo atrás. Nuestro asturiano llegaba a meta perdiendo cinco plazas, era el momento de empezar a pensar en otro guaje, en otro país, en otra competición.
Se acercan las 21.00h del 22 de Junio, nos bombardean con publicidad, y una operadora de telefonía movil lo hace al ritmo de una canción italiana, mala idea. Corre el tiempo, España juega mejor pero no da frutos, alguien piensa... esto es lo de siempre, superiores pero en una tontería nos la endiñan, estamos en cuartos!- Llegan los penaltis! El temor a la maldición se hace más fuerte, hay que batir al que se supone mejor portero del mundo y España cumple, Casillas cumple, la "lotería" de los penaltis ha sido favorable a la seleccion roja, pasamos de cuartos, solo nos falta Rafaella cantando aquello de ...Fiesta, que fantástica, fantástica esta fiesta...
Los aficionados a las cábalas esotéricas, patas de conejo, y dientes de ajo ya lo veían venir, ese podio en Magny-cours quería decir algo, dos coches rojos como nuestra selección pronosticaban algo bueno.