miércoles, 11 de febrero de 2009

Crónicas de lo divino y de lo humano.

Anda el personal muy preocupado por el término conocido como "buenismo".Se postulan teorías y se descartan actitudes más que factibles para la convivencia humana.

El buenismo, al parecer, es un término que utiliza la derecha española para meterse con la izquierda, tíldandola de tontorrona.

El carácter dialogante, la mesura, el respeto no suponen en principio un paso atrás en toda negociación.Al contrario, son parte imprescindible en todo acuerdo. Y en este país estamos muy necesitados de acuerdos, entre otras cosas...

Cierto sector de la población, sigue creyendo que la letra con sangre entra. Y eso les da derecho a educar a sus hijos con la recurrente herramienta del cachete;a golpear hasta la muerte a sus mujeres por que las consideran "suyas" y de nadie más;
a tener armas de fuego para la defensa personal y a en cualquier blog, más o menos mediático, soltar sus bravuconerías e impertinencias, ocultándose detrás de su ordenador y ninguneando a cualquiera que no este de acuerdo con sus más que absolutistas razonamientos.

Siempre se forma un grupito...En el bar de parada habitual, en el cole cuando eramos más niños, en la comunidad de vecinos y con la llegada de intenet en los blogs de la blogosfera.

Ya desde niño, y bajo la "exhaustiva" e impecable educación que me inculcaron mis padres, procure separarme de las malas compañías y si en algún momento ,se permitían el lujo de poner a prueba mi presencia de ánimo, afortunadamente fueron escasas, la mayor parte de las veces,he sabido actuar con ese talante especial que ahora se utiliza para insultar, una vez más, a los demás.

Las pocas veces, en las que me deje llevar por el más puro de los intintos animales, mencionados por Desmond Morris en su más que genial título, "El Mono Desnudo",son de ingrato recuerdo. Pues, he comprobado, que el ser humano es capaz del más vil de los ensañamientos que cualquier criatura de este mundo nuestro puede tener.

Con la maduración en la vida, igual que maduran las uvas para obtener el vino, se deben de ir separando las conductas hostiles y persistentes que impiden el mínimo grado de respeto en las relaciones humanas.

El buenismo, por tanto, es una conducta más que cívica, a la que por alguna extraña razón, los de siempre le tienen ojeriza.

Lo que me resulta sorprendente, es la facilidad con la que se propaga la mala leche por el paisaje español. Cualquier individuo/a,inmaduro/a y ante todo español/a, te insulta o te amenaza,si por un momento le llevas la contraria en sus elucubraciones.

Triste ejemplo, nos dan nuestros políticos y triste ejemplo le dan algunos padres a sus hijos.

No nos dejemos engañar, el buenismo es una actitud ante la vida, no una tendencia política. No debemos descuidarnos, pues están muy interesados en que creamos todo lo contrario, para dividirnos aún más y hacer que el velo que tenemos delante de nuestros ojos nos impida ver, lo que realmente es importante de lo que no.

Seguidores de algún lider espiritual que en todas sus declaraciones nos recuerda que fue ministro de Franco,(dicho por un vasco, muy vasco), por favor, dejad que las personas que creemos en lo humano y poco en lo divino, decidamos en cada caso, lo que está bien y lo que está mal, lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo divino de lo humano.

Yo prefiero compartir el infierno con los buenistas y no el cielo con los puros de corazón.

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